El Lago Mono, que toma su nombre del Condado en el que se encuentra, en California es uno de esos lugares únicos que la naturaleza a creado a lo largo de miles de años.
De este lago bebe gran parte de la ciudad de Los Ángeles, que hace unas décadas por poco acaba con él por extraer más agua de la que naturalmente se repone hasta que a alguien vio que algo había que hacer al respecto, de modo que a mediados de los 90 parece que se solucionó el problema. salpicado de columnas pétreas que emergen de sus aguas donde las enfurecidas aguas en su perpetuo vaivén van dando forma a la piedra. Pese a su elevada salinidad, que hace que tan solo puedan vivir en sus aguas unos pequeños cangrejos y algunas algas bien adaptadas, el lago es un santuario para muchas aves migratorias.
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